Informe “Emisiones de gases de efecto invernadero en el sistema agroalimentario y huella de carbono de la alimentación en España”

Informe “Emisiones de gases de efecto invernadero en el sistema agroalimentario y huella de carbono de la alimentación en España”

Aguilera, E., Piñero, P., Infante Amate, J., González de Molina, M., Lassaletta, L., Sanz Cobeña, A. (2020). Emisiones de gases de efecto invernadero en el sistema agroalimentario y huella de carbono de la alimentación en España. Real Academia de Ingeniería. ISBN: 978-84-95662-77-4

La “huella de carbono” expresa, en términos de CO2 equivalentes (CO2e), la cantidad de gases efecto invernadero (GEI) emitida y carbono capturado en la elaboración de un producto o servicio. En este trabajo se ha estimado la huella de carbono del sistema agroalimentario y de la alimentación de la población residente en España, contabilizando de manera pormenorizada las emisiones de GEI que se generan no solo en campos de cultivo y granjas, sino también las que ocurren “aguas arriba” de la explotación, por ejemplo, durante la fabricación de los insumos agrícolas como fertilizantes y la producción de electricidad, o la producción de materias primas importadas para la producción de piensos (y deforestación asociada), así como de la gestión de residuos alimentarios. Para ello se ha empleado el Análisis de Ciclo de Vida (ACV), una metodología que, desde hace años, cuenta con un amplio respaldo dentro de la comunidad científica. Se consideran además 3 cortes temporales para el análisis de la evolución temporal de las emisiones del sistema agroalimentario en su conjunto: 1960, 1985 y 2010, mientras que en el caso de la producción de cultivos se estudian 4 cortes: 1900, 1960, 1990 y 2016.

La huella total de carbono de la alimentación en España, desde la producción de insumos a la gestión de residuos, se ha multiplicado por 4 en términos totales y por 2,5 en términos per cápita entre 1960 y 2010, pasando de 1,5 a 3,6 toneladas CO2e per cápita al año.

Durante el periodo analizado, las emisiones de GEI de la producción vegetal se multiplicaron por 5, pasando de 7 a 34 millones de toneladas anuales de CO2e. Actualmente dominan las emisiones debidas a la tracción mecánica, la energía y el metano de los embalses del riego, la producción de fertilizantes y el óxido nitroso liberado en suelos agrícolas fertilizados. Por otro lado, la industrialización agraria también ha supuesto un aumento de la productividad, que ha llevado a una reducción de la huella de carbono por unidad de producto en la mayoría de los cultivos a partir de 1990.

Las emisiones de la producción ganadera se incrementaron en un orden de magnitud respecto a los niveles de principios del siglo XX, pasando de 8 a 75 millones de toneladas anuales de CO2e. Se transitó de un balance dominado por el metano entérico a otro en el que, además de estas emisiones, tienen gran peso el manejo de estiércol (sobre todo purines) y especialmente la producción de piensos, tanto locales como importados, estos últimos asociados a importantes emisiones por deforestación.

La mayor parte de las emisiones derivadas de la producción de alimentos consumidos por la población española (considerando el turismo neto y descontando las exportaciones) están asociadas a alimentos de origen animal (81% del total), que representan 1,6 toneladas de CO2e per cápita al año, frente a 0,4 toneladas asociadas a alimentos de origen vegetal.

Los autores del estudio concluyen que existe un gran potencial de mitigación en el sistema agroalimentario español mediante cambios en el manejo de los agroecosistemas y en el resto de los eslabones de la cadena, incluyendo la reducción en el desperdicio de alimentos y cambios en los hábitos de consumo hacia patrones más sostenibles y saludables.

El presente trabajo surge en un momento especialmente relevante desde el punto de vista de la puesta en marcha de políticas internacionales de calado que buscan generalizar sistemas agroalimentarios más sostenibles y saludables. Es el caso de la Estrategia de la Comisión Europea, recientemente publicada, “Farm to Fork Strategy: for a fair, healthy and environmentally-friendly food system”, en el marco del Pacto Verde Europeo. Finalmente, los resultados y conclusiones del presente informe son coincidentes con las propuestas del IPCC contenidas en su reciente informe “Climate Change and Land”, sobre “Cambio Climático y Uso de la Tierra”, publicado en 2019, en el que, entre otras cuestiones, se hace hincapié en la importancia de abordar de una manera integral el sistema agroalimentario a la hora de reducir las emisiones GEI.

El informe se presentará oficialmente en un evento on-line cuya fecha será anunciada próximamente. Actualmente se puede descargar o visualizar desde la web de la Real Academia de Ingeniería:

http://www.raing.es/es/publicaciones/libros/emisiones-de-gases-efecto-invernadero-en-el-sistema-agroalimentario-y-huella-de

Primera Reunión en Bilbao de Autores para la mejora de los Inventarios Nacionales de los Gases de Efecto Invernadero del IPCC (7-14 Junio)


Más de 190 expertos se reunirán en Bilbao los días 7-14 de junio para comenzar a trabajar en un nuevo Informe Metodológico con el fin de actualizar las directrices que utilizan los países miembros de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático para medir las absorciones y las emisiones de gases de efecto invernadero y así adecuarlas a los nuevos requisitos del Acuerdo de París de 2015.

En la reunión, se iniciará la preparación del nuevo Informe Perfeccionamiento de 2019 de las Directrices de 2006 del IPCC para realizar los Inventarios Nacionales de los Gases de Efecto Invernadero (Perfeccionamiento de 2019). Concretamente, los expertos elaborarán los esquemas de los capítulos, asignarán las tareas entre los Autores Principales y decidirán los hitos entre esta y la Segunda Reunión de Autores Principales, que se celebrará en septiembre de este año. Después de dos reuniones que se celebrarán en 2018, se prevé finalizar el Perfeccionamiento de 2019, aprobarlo y aceptarlo en la Sesión Plenaria del IPCC de mayo de 2019.

“La Agencia o el Grupo de Expertos (Task Force) del IPCC sobre los Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero concluyó que las Directrices de 2006 del IPCC siguen constituyendo una base metodológica técnicamente sólida para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero. No obstante, para conservar su validez científica, hace falta aplicar algunas mejoras o perfeccionamientos teniendo en cuenta los avances científicos y otros avances técnicos que han madurado suficientemente desde 2006. Por tanto, el IPCC ha decidido elaborar este nuevo Informe Metodológico para perfeccionar las Directrices de 2006 del IPCC que se titula Perfeccionamiento de 2019 de las Directrices de 2006 del IPCC para realizar los Inventarios Nacionales de los Gases de Efecto Invernadero (Perfeccionamiento de 2019)”, ha señalado Kiyoto Tanabe, Copresidente del Grupo de Expertos del IPCC sobre los Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero.

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La reunión está coorganizada por el BC3 (Basque Centre for Climate Change) y cuenta con la colaboración del Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco, la Universidad del País Vasco y la Oficina Española de Cambio Climático.

María José Sanz, directora científica del BC3, ha comentado que el Perfeccionamiento de 2019 ofrecerá a todos los países un marco común que permita avanzar en los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París. “La ciencia debe aportar para generar certidumbre y orientación, como una contribución esencial para la acción política”, ha señalado. “La elección de Bilbao como sede para esta importante reunión supone un gran reconocimiento”.

El objetivo del Perfeccionamiento de 2019 es:

  • proporcionar una base científica sólida y actualizada que sirva para preparar y mejorar continuamente los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero;
  • no revisar las Directrices de 2006 del IPCC sino actualizarlas, complementarlas y reelaborarlas allá donde se hayan localizado lagunas o información científica obsoleta.

El formato y estructura serán idénticos a las Directrices de 2006 del IPCC (es decir, Capítulo de Información General y 5 Volúmenes) con el fin de que los recopiladores de inventarios utilicen más fácilmente el Perfeccionamiento de 2019 junto con las Directrices de 2006 del IPCC.

Información completa: Link IPCC

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La RED REMEDIA estará representada en el volumen correspondiente a la Agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra (AFOLU, siglas en inglés) a través de Maria Jose Sanz (Coordinadora Autor Principal) y Agustin del Prado (Autor Principal). La RED REMEDIA tiene dentro de sus objetivos el trabajo para la mejora de los inventarios de GEI en el sector AFOLU y para ello tiene un grupo de trabajo específico sobre inventarios coordinado por Fernando Estellés y Pilar Merino. Más información aquíhttps://redremedia.wordpress.com/grupos-de-trabajo/inventarios/

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Artículos del mes

La mesilla al lado de nuestras camas está siempre ávida de lectura interesante. ¿qué más interesante que nuestro propio trabajo? Dentro del empujón que estamos intentando dar al blog vamos a intentar hacer un seguimiento a los artículos de los miembros y «simpatizantes» de la RED REMEDIA. La idea original es que vosotros/as nos vayais enviando los títulos a modo de formato «referencia» con un pequeño (2-3 líneas) resumen en castellano para hacernos una idea de si realmente nos interesa leerenos el trabajo más a fondo. ¿Qué os parece? Por favor, ¡no todos a la vez!

Este mes, y para comenzar, me he dado un atracón de búsqueda bibliográfica. No ha sido fácil y seguro que me dejo algún artículo interesante. La idea es que en próximos meses seais vosotros/as quienes me mandeis la información. ¡De nada! Por cierto, también esperamos recibir publicaciones «no-indexadas» o grises (e.g. informes técnicos) para ir creando una biblioteca sobre la temática de REMEDIA.

Animamos desde aquí a que incluyáis a REMEDIA en los artículos que surjan de colaboraciones REMEDIA en la sección de agradecimientos por cierto. Además a aquellos que ya sois socios animamos a que en vuestros perfiles investigadores también incluyáis orgullosos la “afiliación” Red Remedia (e.g. goggle académico).

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Alburquerque, J.A., Sánchez-Monedero, M.A., Roig, A., Cayuela, M.L., 2015. High concentrations of polycyclic aromatic hydrocarbons (naphthalene, phenanthrene and pyrene) failed to explain biochar’s capacity to reduce soil nitrous oxide emissions. Environmental Pollution 196, 72–77. El estudio muestra sí y en qué medida las emisiones de N2O fueron influenciados por los tres HAP más abundantes en el biochar: naftaleno, fenantreno y pireno. Los resultados demuestran que el biochar de alta temperatura (550 ° C) tenía una mayor capacidad para mitigar las emisiones de N2O del suelo que el biochar a baja temperatura (350 ° C). Además, entre otras cosas, este estudio sugiere que el impacto de biochar en las emisiones de N2O de suelos se debe a otras caraterísticas de la composición y / o propiedades estructurales de biochar que no es la concentración de PAH.

Alvarez, S., Sosa, M., Rubio, A., 2015. Product and corporate carbon footprint using the compound method based on financial accounts. The case of Osorio wind farms. Applied Energy 139, 196–204. El método compuesto basado en contabilidad financiera es un método híbrido que permite el cálculo de tanto el producto como la huella de carbono corporativa. Este trabajo tiene como objetivo evaluar este método como una herramienta para la huella de carbono a través de su aplicación en una evaluación del ciclo de vida completo de los parques eólicos Osorio en Brasil.

Alvarez, S., & Rubio, A. (2015). Compound method based on financial accounts versus process-based analysis in product carbon footprint: A comparison using wood pallets. Ecological Indicators, 49, 88-94. Este trabajo tiene como objetivo evaluar el método compuesto basado en contabilidad financiera. El objetivo es doble: (1)  evaluar sus ventajas y desventajas para la estima de huella de carbono de los productos; y (2)  evaluar las diferencias con el análisis basado en procesos

Balbi, S., Prado, A. del, Gallejones, P., Geevan, C.P., Pardo, G., Pérez-Miñana, E., Manrique, R., Hernandez-Santiago, C., Villa, F., 2015. Modeling trade-offs among ecosystem services in agricultural production systems. Environmental Modelling & Software. Se presenta en este estudio una aplicación espacialmente explícita que captura y cuantifica las compensaciones entre servicios ecosistémicos (SE) en sistemas de cultivo de la Llanada Alavesa en el País Vasco. El análisis presenta una evaluación cuantitativa de los SE seleccionados incluyendo el rendimiento del cultivo, suministro de agua y la calidad, la regulación del clima y la calidad del aire.

Cayuela, M.L., Jeffery, S., van Zwieten, L., 2015. The molar H:Corg ratio of biochar is a key factor in mitigating N2O emissions from soil. Agriculture, Ecosystems & Environment 202, 135–138. Este estudio pone al día el análisis de Cayuela et al. (2014) . El meta-análisis actualizado confirma que el biochar reduce las emisiones de N2O del suelo . Es importante destacar que este meta-análisis tiene datos suficientes para investigar el impacto de biochar en condiciones de campo, mostrando una reducción estadísticamente significativa menor promedio en el campo en comparación con los estudios controlados de laboratorio . Un hallazgo clave es la importancia de la relación H molar:  Corg de biochar en la determinación de la mitigación de N2O.

Colón, J., Cadena, E., Colazo, A.B., Quirós, R., Sánchez, A., Font, X., Artola, A., 2015. Toward the implementation of new regional biowaste management plans: Environmental assessment of different waste management scenarios in Catalonia. Resources, Conservation and Recycling 95, 143–155. En el presente trabajo, se proponen y evalúan por medio de ACV  diferentes escenarios para el tratamiento de la fracción orgánica de los residuos municipales a escala regional. El área geográfica en estudio es Cataluña. Se analiza la situación actual de gestión de residuos catalán tratamiento de 1.218 Gg de desechos orgánicos y se compara con un escenario nuevo tratamiento de la misma cantidad de residuos, pero con cumplimiento de la Directiva sobre vertederos Europea y el nuevo plan de gestión de residuos catalán recientemente aprobado.

Doblas-Miranda, E., Martínez-Vilalta, J., Lloret, F., Álvarez, A., Ávila, A., Bonet, F.J., Brotons, L., Castro, J., Curiel Yuste, J., Díaz, M., Ferrandis, P., García-Hurtado, E., Iriondo, J.M., Keenan, T.F., Latron, J., Llusià, J., Loepfe, L., Mayol, M., Moré, G., Moya, D., Peñuelas, J., Pons, X., Poyatos, R., Sardans, J., Sus, O., Vallejo, V.R., Vayreda, J., Retana, J., 2015. Reassessing global change research priorities in mediterranean terrestrial ecosystems: how far have we come and where do we go from here? Global Ecology and Biogeography 24, 25–43. En este artículo se propone un nuevo conjunto de prioridades de investigación: (1) establecer el papel del tipo de mosaico paisajístico en cuanto a la diseminación del fuego (2) investigar aún más el efecto combinado de diferentes variables en la expansión de plagas; (3) entender la interacción entre los factores del cambio global y las recientes prácticas de manejo forestal; (4) obtener información más realista sobre los impactos del cambio global sobre los servicios ecosistémicos; (5)  evaluar los eventos de mortalidad de los bosques asociados a fenómenos climáticos extremos; (6) enfocar la investigación del cambio global sobre la identificación y gestión de las zonas vulnerables; (7) utilizar el concepto rasgos funcionales para estudiar la capacidad de recuperación después de la perturbación; (8)  estudiar la relación entre diversidad genotípica y fenotípica  como fuente de resistencia de los bosques; (9) entender los equilibrios entre el almacenamiento de C y los recursos hídricos; (10) analizar la interacción entre los procesos a escala de paisaje y conservación de la biodiversidad; (11) refinar los modelos mediante la inclusión de las interacciones entre las variables biofísicas y los contextos socio-económicos; (12) entender las retroaliamentaciones entre los bosques y la atmósfera y (13)  representar los mecanismos clave que relacionan el sistema hidráulico de la planta con la hidrología del paisaje.

Gallejones, P., Pardo, G., Aizpurua, A., del Prado, A., 2015. Life cycle assessment of first-generation biofuels using a nitrogen crop model. Science of The Total Environment 505, 1191–1201. El objetivo de este estudio fue (i) evaluar la variabilidad debida a las condiciones específicas edafoclimáticas y de manejo de fertilizantes en el ACV de dos productos diferentes: el biodiesel de colza y bioetanol a partir de trigo producido en el País Vasco (norte de España), y (ii) mejorar las estimaciones de los impactos de ACV debido a las pérdidas de N (N2O, NO3, NH3), normalmente estimadas con los factores de emisión no específicos (EFS), que contribuyen a las categorías de impacto analizados en el ACV de biocombustibles a escala local.

González, A., Riba, J.-R., Puig, R., Navarro, P., 2015. Review of micro- and small-scale technologies to produce electricity and heat from Mediterranean forests׳ wood chips. Renewable and Sustainable Energy Reviews 43, 143–155. Este artículo está dirigido a describir las diferentes alternativas tecnológicas para convertir pellets de madera en electricidad y calor y también revisa y compara las actuaciones actuales en términos de eficiencia de estas tecnologías en los niveles micro y a pequeña escala.

Hidalgo, D., Martín-Marroquín, J.M., n.d. Biochemical methane potential of livestock and agri-food waste streams in the Castilla y León Region (Spain). Food Research International. Este estudio muestra un inventario de la industria agroalimentaria de los flujos de residuos orgánicos con potencial para la producción de biogás en Castilla y León (España).

Huérfano, X., Fuertes-Mendizábal, T., Duñabeitia, M.K., González-Murua, C., Estavillo, J.M., Menéndez, S., 2015. Splitting the application of 3,4-dimethylpyrazole phosphate (DMPP): Influence on greenhouse gases emissions and wheat yield and quality under humid Mediterranean conditions. European Journal of Agronomy 64, 47–57. Se presenta un experimento de campo de dos años para evaluar la influencia de la NI 3,4dimetilpirazol fosfato (DMPP) en el rendimiento de grano, la calidad del grano y de las emisiones de GEI. Entre los múltiples resultados interesantes se sugiere que el factor de emisión para el N2O aplicado en la zona del Mediterráneo Húmedo debería ser menor que el valor predeterminado de 1% propuesto por el IPCC.

Jiménez, J., Guardia-Puebla, Y., Cisneros-Ortiz, M.E., Morgan-Sagastume, J.M., Guerra, G., Noyola, A., 2015. Optimization of the specific methanogenic activity during the anaerobic co-digestion of pig manure and rice straw, using industrial clay residues as inorganic additive. Chemical Engineering Journal 259, 703–714.El efecto de estiércol de cerdo, paja de arroz y las concentraciones de residuos de barro, así como sus efectos interactivos sobre la actividad metanogénica específica (SMA) en condiciones mesófilas y termófilas fueron investigados en este trabajo. Se corroboró el efecto positivo de la arcilla como aditivo inorgánico para estimular la digestión anaerobia del estiércol de cerdo.

Matías, J., Encinar, J.M., González, J., González, J.F., 2015. Optimisation of ethanol fermentation of Jerusalem artichoke tuber juice using simple technology for a decentralised and sustainable ethanol production. Energy for Sustainable Development 25, 34–39. Este estudio muestra la optimización de la producción de etanol a partir de la alcachofa de Jerusalén usando una tecnología sencilla. Maulini-Duran, C., Abraham, J.,

Rodríguez-Pérez, S., Cerda, A., Jiménez-Peñalver, P., Gea, T., Barrena, R., Artola, A., Font, X., Sánchez, A., 2015. Gaseous emissions during the solid state fermentation of different wastes for enzyme production at pilot scale. Bioresource Technology 179, 211–218. Este estudio muestra la determinación a escala piloto de las emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV), CH4, N2O y NH3 durante el proceso de fermentación en estado sólido de algunos residuos seleccionados para obtener diferentes enzimas.

Milne, E., Banwart, S.A., Noellemeyer, E., Abson, D.J., Ballabio, C., …Pascual U, et al., 2015. Soil carbon, multiple benefits. Environmental Development 13, 33–38. En marzo de 2013, 40 expertos líderes de todo el mundo se reunieron en un taller, organizado por la Comisión Europea, Centro Común de Investigación Dirección General, Italia, para discutir los múltiples beneficios del carbono en el suelo. Esta breve comunicación resume los mensajes clave de la evaluación, incluyendo la investigación e implicaciones políticas.

Morales, M., Quintero, J., Conejeros, R., Aroca, G., 2015. Life cycle assessment of lignocellulosic bioethanol: Environmental impacts and energy balance. Renewable and Sustainable Energy Reviews 42, 1349–1361. El objetivo de esta revisión es sintetizar y analizar la información disponible y actualizada relativa a la evaluación del ciclo de vida (ACV) de bioetanol lignocelulósico y comparar sus impactos ambientales con los combustibles fósiles convencionales y el bioetanol de primera generación.

Mosquera-Losada, M.R., Rigueiro-Rodríguez, A., Ferreiro-Domínguez, N., 2015. Effect of liming and organic and inorganic fertilization on soil carbon sequestered in macro-and microaggregates in a 17-year old Pinus radiata silvopastoral system. Journal of Environmental Management 150, 28–38. Este estudio evaluó los cambios en las propiedades físicas y químicas del suelo, y  cuantificó y  comparó la cantidad de C almacenado en el suelo a granel y en tres fracciones diferentes de suelo en cada una de las cuatro profundidades del suelo  en un sistema silvopastoril situadoien un suelo forestal ácido de Pinus radiata D. Don.

Tellez-Rio, A., García-Marco, S., Navas, M., López-Solanilla, E., Rees, R., Tenorio, J., Vallejo, A., 2015a. Nitrous oxide and methane emissions from a vetch cropping season are changed by long-term tillage practices in a Mediterranean agroecosystem. Biol Fertil Soils 51, 77–88. Este estudio muestra un experimento de campo con un cultivo de secano de veza, que trata de evaluar el efecto de tres sistemas de labranza a largo plazo (es decir, siembra directa (SD), labranza mínima (MT) y labranza convencional (LC)) sobre el óxido nitroso (N2O ) y el metano (CH4) durante 1 año. Se observaron diferentes patrones de flujo de N2O entre sistemas de labranza durante el período de crecimiento de la veza, que dependía de las condiciones del suelo que favorecen la nitrificación y desnitrificación.

Tellez-Rio, A., García-Marco, S., Navas, M., López-Solanilla, E., Tenorio, J.L., Vallejo, A., 2015b. N2O and CH4 emissions from a fallow–wheat rotation with low N input in conservation and conventional tillage under a Mediterranean agroecosystem. Science of The Total Environment 508, 85–94.El principal objetivo de este estudio fue evaluar el efecto a largo plazo de los tres sistemas de siembra directa (SD, MT y labranza convencional (CT)) y cubiertasterrestres (barbecho / trigo) en las emisiones de N2O y CH4 en un sistema agrícola de bajos insumos de  N durante un año.

Viguria, M., Sanz-Cobeña, A., López, D.M., Arriaga, H., Merino, P., 2015. Ammonia and greenhouse gases emission from impermeable covered storage and land application of cattle slurry to bare soil. Agriculture, Ecosystems & Environment 199, 261–271. Este artículo muestra un experimento donde se utilizó la técnica del flujo horizontal integrado de balance de masas para calcular NH3 a diferentes alturas y las concentraciones de gases de efecto invernadero a partir de muestras de aire . Además, la técnica atrasada estocástico de Lagrange (BLS) se comparó con las estimaciones de emisiones de NH3 de la técnica durante todo el  manejo del estiércol.

Yeluripati, J.B., del Prado, A., Sanz-Cobeña, A., Rees, R.M., Li, C., Chadwick, D., Tilston, E., Topp, C.F.E., Cardenas, L.M., Ingraham, P., Gilhespy, S., Anthony, S., Vetter, S.H., Misselbrook, T., Salas, W., Smith, P., 2015. Global Research Alliance Modelling Platform (GRAMP): An open web platform for modelling greenhouse gas emissions from agro-ecosystems. Computers and Electronics in Agriculture 111, 112–120.Aquí se describe la GRAMP, una plataforma de modelado surgida de la GRA y basada en web para vincular a los investigadores que trabajan en experimentación y modelización. La eventualmente apoyará una variedad de modelos, pero  con el fin de probar la arquitectura y funcionalidad de GRAMP se puso a prueba con variantes del modelo DNDC.

 

La máquina del tiempo

“El Viajero a través del Tiempo (pues convendrá llamarle así al hablar de él) nos exponía una misteriosa cuestión. Sus ojos grises brillaban lanzando centellas, y su rostro, habitualmente pálido, mostrábase encendido y animado. El fuego ardía fulgurante y el suave resplandor de las lámparas incandescentes, en forma de lirios de plata, se prendía en las burbujas que destellaban y subían dentro de nuestras copas.”

La Máquina del Tiempo (H.G. Wells., 1895)

Da la impresión de que nuestros representantes políticos nos invitan cada cierto tiempo, animados por la dejación de funciones que ejercemos como ciudadanos activos, a subirnos a ese ingenio y viajar, continuamente al pasado.

Hoy, ese pasado es el de las reuniones interminables de esas “Cumbres del el Clima” (COP) y/o reuniones de seguimiento del Protocolo de Kioto, tan grandilocuentes como lejanas.

LIMA

Fuente: Reuters

Los medios de comunicación nos invitan a imaginarnos a nuestros representantes remangados, ojerosos: héroes y heroínas de nuestro tiempo, incansables. En lugares remotos, luchando contra la adversidad y la frialdad de los granos de los relojes de arena que van cayendo sobre nuestros hombros: “los mandatarios y representantes de las  más de 190 delegaciones han cerrado un acuerdo de mínimos a altas horas de la madrugada”. Este titular es inventado. He aquí un pequeño repaso a algunos reales:

Además de resultarnos familiar, debería, creo, llamar a nuestra indignación y, si me lo permitís, a nuestra adormecida conciencia.

Resulta estremecedor pensar en el inmovilismo de los delegados de muchos de los países participantes en estas cumbres. Cada uno representa unos intereses que, en ocasiones no parecen ser los de las personas a quienes dicen representar. Pero más grave es la inacción de los ciudadanos que miramos hacia otro lado, delegando nuestra responsabilidad en el/la otro/a, ya sea político, científico, abogado, experto… ¿Qué podemos pedirles a nuestros representantes si nuestros niveles de auto-exigencia son tan exiguos como los resultados de estas cumbres? ¿Cuántos de nosotros conocíamos los objetivos de nuestro Ministerio de Agricutura, Alimentación y Medioambiente para esta Cumbre (por cierto, publicados en su web)?

La pregunta aquí es: ¿Es posible hacer algo? ¿Tenemos capacidad de actuación? ¿En qué ámbitos es posible hacerlo?

Al tiempo que las noticias sobre la cumbre de Lima nos retrotraen a aquellos momentos de juventud por su reiteración en la inacción, otras más recientes nos acercan a posibles soluciones. Algunas viables hoy, ahora. Otras que parecen más inalcanzables, quizás oportunidades perdidas o, por qué no, una semilla para el optimismo. Un optimismo racional, el optimismo de aquellas personas dispuestas a actuar. Entendiendo la acción, en ocasiones, como sacrificio individual por el beneficio colectivo.

En el caso del sistema agroalimentario, sabemos del gran potencial de mitigación que presentan medidas inherentes al mismo, al tiempo que se trata de un “todo” altamente vulnerable a efectos negativos del Cambio Climático como el aumento en intensidad y frecuencia de las sequías y tormentas.

En el ámbito de las soluciones, la semana pasada nos llegaba, a través de Efe Verde, las palabras de nuestra compañera de REMEDIA y coautora del último informa del IPCC, Marta Rivera Ferre. En la entrevista, Marta afirma que, pese a las malas noticias que muestra el nuevo informe, los objetivos de reducción de emisiones y de adaptación a las consecuencias del Cambio Climático podrían alcanzarse con la implicación de todos y la implementación de, entre otras medidas, algunas tan asequibles como el consumo de productos locales y de temporada, así como un menor consumo de proteína animal.

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A pesar de los «fiascos» en las grandes Cumbres y encuentros “por el Clima”, parte de las soluciones en materia de mitigación y adaptación nos competen directamente y está en nuestra mano actuar en pro de llegar a alcanzarlas.

En esta línea se encuentran los resultados de estudios científicos recientes como el liderado por el investigador belga de la Universidad Pierre y Marie Curie (París), y buen amigo de REMEDIA, Gilles Billen y en la que ha participado Luis Lassaletta, co-editor de este blog. En su interesante artículo, de próxima publicación, los autores muestran distintas opciones de alimentar el mundo en el horizonte 2050, basadas en combinaciones diversas del grado de intensificación de la agricultura y en la composición de la dieta humana, en términos de consumo de proteína animal, en doce macro-regiones del mundo. En todos los casos se considera el correspondiente nivel de comercialización global necesario para sostener cada escenario, así como su efecto en términos de contaminación ambiental por compuestos nitrogenados. El principal resultado del estudio muestra que los sistemas locales permitirían dar respuesta a las necesidades de alimentos a esa escala, al tiempo que redundarían menos negativamente en el medio, a través de una menor liberación de compuestos nitrogenados, en comparación a aquellos sistemas basados en el comercio internacional de alimentos y piensos.

Siguiendo con algunas noticias aparecidas este fin de semana y que suponen una relativa llamada a la esperanza: el nuevo etiquetado en determinados productos impulsado desde la UE y a ser implementado totalmente en el plazo de tres años. ¿Se trata de un éxito de la política? ¿De la ciudadanía? Posiblemente de ambos, ya que no es ni será posible actuación política o legislativa alguna sin un apoyo y acción ciudadanas. En el caso del nuevo etiquetado, nos encontramos, en apariencia al menos, ante una buena noticia. Sin embargo, surgen dudas acerca del alcance de la medida en materia medioambiental, por ejemplo. ¿Podríamos haber participado más (y mejor) como científicos? ¿y cómo consumidores? ¿Existen los canales y la voluntad para ello?

Poder conocer el origen de la carne que consumimos es un avance hacia un sistema agroalimentario más justo y menos lesivo con las personas y el medioambiente, y saber si el aceite que consumimos es o no de palma tiene serias implicaciones medioambientales en general y sobre el cambio climático en particular, pero ¿Hubiera sido posible un etiquetado ampliado con la huella de Carbono de cada producto, y con su huella de Nitrógeno?

El principal problema hoy es que, a pesar de que el Gobierno Español, promueva las prospecciones petrolíferas, el combustible de la máquina del tiempo se va agotando y va llegando el día en que no nos podamos regalar una mañana de domingo más, en la que sorbamos un café, de Uganda por ejemplo, mientras recordamos cuan felices éramos en aquellos tiempos en los que nuestros “arremangados e insomnes líderes” nos salvaban el pellejo. Es hora de actuar.

Para terminar, una última serie de preguntas: ¿Cómo poder mejorar en este ámbito como científicos? ¿Hacemos todo lo posible? ¿Qué es lo posible en nuestro ámbito? ¿Contamos con los recursos, tiempo y libertad necesarios para ello?

Alberto Sanz Cobeña

 

Informe sobre la capacidad de absorción de carbono de los bosques vascos

Acaba de salir el nuevo informe ‘Sumideros de carbono de la CAPV’ donde se analiza el papel de las masas forestales para mitigar las emisiones de GEI en el País Vasco. Ha sido elaborado por compañeros de NEIKER también integrantes de la RED REMEDIA.

La información acaba de ser publicada en NOTICIAS DE ALAVA (reproducimos parte del texto):

«Euskadi es un país arbolado, cuyos bosques tienen 63 millones de metros cúbicos de madera, lo que supone que el 55% del territorio vasco está cubierto de árboles. Además, el bosque vasco sigue creciendo, en concreto, tres millones de metros cúbicos al año. La masa forestal y los suelos de cultivos y pastos  retienen alrededor de 75 millones de toneladas de carbono, un hecho clave en la lucha para reducir y mitigar las emisiones contaminantes a la atmósfera y, de paso, abren el camino a la adaptación a los nuevos escenarios que ya perfila el cambio climático. Además, según estudios que maneja el Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno vasco, con una gestión más adecuada de esas tierras sería más que posible duplicar -calculan de media un 52%- la acumulación de carbono, con lo que eso supondría para la sostenibilidad.

Así se concluye, al menos, en el informe Sumideros de carbono de la Comunidad Autónoma del País Vasco: Capacidad de secuestro y medidas para su promoción. Y así lo certificaba Amaia Barredo, directora de Medio Natural y Planificación Ambiental del Ejecutivo cuando explicaba que “por medio de prácticas adecuadas de gestión forestal, pascícola [de pastos] y agrícola, no sólo se evitaría la pérdida de carbono orgánico del suelo sino que, además, se podría favorecer e incrementar la acumulación de carbono orgánico en los suelos, estimándose para la Comunidad este incremento en un 70% en las tierras forestales, de un 40% en prados y praderas, y de un 50% en cultivos herbáceos y leñosos”.»

Gestión beneficiosa Según indicaba Barredo, aunque el potencial de fijación de CO2 en biomasa forestal y suelo es finito y, por sí mismo, no solucionará el problema del cambio climático, las medidas para llegar a este potencial o acercarse más a él son necesarias para ganar tiempo en la carrera de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera. Además, el establecimiento de estas medidas de mitigación conllevarían otros efectos beneficiosos desde el punto de vista ambiental, como son una gestión agrícola, pascícola y forestal sostenible, con la consiguiente mejora de la calidad de las aguas y los suelos y, en general, del medio natural, describía Barredo.

El carbono -ilustraba la directora de Medio Natural y Planificación Territorial- sólo queda almacenado temporalmente y, además, la capacidad de almacenar carbono de la biomasa y de los suelos no es infinita. Las cantidades de CO2 absorbidas por un sumidero, por ejemplo, un bosque, pueden volver a emitirse a la atmósfera si dicho bosque desaparece por una tala, una cosecha, plagas y enfermedades, incendios, etc”. De hecho, una cuestión clave en todo este asunto es prolongar el tiempo de la permanencia del carbono acumulado en la biomasa forestal y suelos de cultivos y pastos. Por eso, precisamente, este tipo de medidas son uno de los aspectos más debatidos del Protocolo de Kioto por las incertidumbres de permanencia de las absorciones.

En las explotaciones forestales, agregaba la directora de Medio Natural y Planificación Territorial del Gobierno vasco, existen algunas medidas para minimizar el impacto de la explotación, procurando no erosionar el suelo y minimizar la introducción de maquinaria en la fase de corta, no realizar cortas masivas, mantener los tocones, etc.; y en el plano agrícola, el uso racional del abono, preferiblemente natural en lugar de químico, prácticas de poco laboreo previo a la siembra, etc..

El carbono se almacena físicamente en los árboles, y en sus ciclos de descomposición y regeneración, generan materia orgánica que será utilizada como alimento por otros seres vivos, produciéndose un crecimiento tanto de seres vivos como de materia orgánica muerta almacenada en el suelo, lo que llamamos ‘humus’, y finalmente se puede producir la mineralización de la materia orgánica. El último lugar donde se almacenará el carbono en un bosque permanente, y donde más capacidad de almacenarlo hay, es en el suelo, de ahí la importancia de su conservación”, zanjaba Barredo.»

EL documento completo se puede obtener en este LINK.

Otros trabajos de nuestros compañeros de NEIKER en esta línea se mostraron en anteriores congresos de la RED REMEDIA:

-Protective capacity of soil organic carbon of forest soils and sequestration potential for forestry. Gartzia-Bengoetxea, N and González-Arias, A. F.J. (REMEDIA 2012)

-Greenhouse gas inventory from grasslands in the Basque country from 1990 to 2008. Del Hierro O., Artetxe A. and Pinto M (REMEDIA 2012)

-A region-specific emission inventory for GHG from livestock in 1990-2011. Del Hierro O., Artetxe A., Pinto M, Arriaga H, Viguria M and Merino P. (REMEDIA 2013)

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Nitrógeno en la mesa: la influencia de nuestras elecciones como consumidores sobre las emisiones de nitrógeno y el medio ambiente en Europa

La Evaluación Europea del Nitrógeno (ENA, en sus siglas en inglés) identificó la agricultura como la principal fuente de nitrógeno (N) liberado al medio ambiente. Pese al aumento en la eficiencia de los sistemas agropecuarios, mediante el uso de nuevas técnicas y manejos alentados por la legislación comunitaria, el creciente consumo de proteína animal en el continente ha disparado la liberación de N en forma de amoniaco (NH3), nitratos (NO3) y óxido nitroso (N2O), responsables de importantes problemas medioambientales (lluvia ácida, eutrofización y calentamiento global, respectivamente) y de salud pública.

Algunos de los principales autores del ENA acaban de publicar un informe relacionando las pérdidas de N asociadas al sistema agroalimentario europeo y nuestras decisiones como consumidores. En este trabajo se han calculado y examinado tanto las huellas de N de distintos productos y ciudadanos de países miembros, como el efecto de dietas alternativas sobre la emisión de gases de efecto invernadero (GEI; CO2, CH4 y N2O) y los usos de la tierra.

Fuente: http://forajidosdelanetwar.blogspot.com.es/2012/04/alimentos-y-agricultura-frente-la.html

Los resultados principales del informe, que serán publicados como artículo científico en la revista Global Environmental Change, muestran que casi el 90% de todas las emisiones de NH3, NO3 y N2O en Europa están asociadas a la producción ganadera (incluidas aquellas relativas a la producción de piensos). En cuanto a la eficiencia en el uso del N del actual sistema agroalimentario, las pérdidas de N por gramo de proteína contenida en la carne de ternera son 25 veces mayores que las asociadas a la producción de la misma cantidad de proteína vegetal. Las diferencias se reducen en el caso de la carne de pollo y de la leche (3,5 y 8%, respectivamente).

En cuanto a la huella de N de los ciudadanos europeos, esta difiere notablemente entre países. Siendo hasta cuatro veces mayor en aquellos en donde la dieta se sostiene mayoritariamente en el consumo de productos de origen animal. De media, en toda la UE, se consume un 70% más de proteína animal de la recomendada por la OMS. Además de los problemas para la salud asociados (actualmente consumimos un 42% más de grasas saturadas que lo recomendado, un 80% de las cuales se encuentran en productos de origen animal), este dato muestra el gran potencial de reducción de emisiones de N asociado a cambios en patrones de consumo de alimentos, con el consiguiente efecto positivo sobre reducción de contaminación atmosférica, de aguas, de emisión de GEI y pérdida de biodiversidad.

Fuente: https://redremedia.wordpress.com/2014/03/18/efectos-del-comercio-internacional-de-alimentos-y-piensos-el-desperdicio-de-alimentos-y-los-cambios-en-la-dieta-humana-sobre-la-seguridad-alimentaria-y-ambiental-la-escala-global-y-el-caso-de-espana/

En este trabajo se han explorado los efectos de distintos escenarios de reducción de consumo de proteína animal sobre las pérdidas de N, la producción de cultivos y piensos y el requerimiento de suelo para cultivos. En este sentido, si se redujera el consumo de proteína animal, una importante porción del suelo, antes dedicado a producir piensos, podría destinarse a usos alternativos (biomasa perenne o cereales); lo que al tiempo supondría un menor uso de insumos (fertilizantes) y otros agroquímicos, con la consiguiente reducción de las emisiones asociadas a su producción y uso. Se estima que una reducción en el consumo de proteína animal del 50% supondría un descenso en las emisiones de N y en la huella de N de los europeos del 40%. En todos los escenarios evaluados la importación de soja (principal materia prima para producir piensos y cuyo origen se encuentra en Argentina y Brasil, principalmente) bajaría cerca del 80%. Además de los beneficios para la salud y el medio ambiente asociados a la reducción en el consumo de proteína animal de los europeos, los autores del estudio señalan los beneficios globales que estos cambios en la dieta tendrían, en tanto que las emisiones locales de NH3, NO3 y N2O tienen impactos asociados a escala regional y hasta global.

Finaliza le informe con una reflexión acerca de las potenciales implicaciones socioeconómicas que los escenarios (de reducción en el consumo de proteína animal) evaluados tendrían (sustitución de sistemas ganaderos por árboles o por cereales). Entre estas, una disminución en los beneficios económicos para los ganaderos que podría ser solventada si se destina dicha superficie a la producción de cereales. Este hecho, podría a su vez, tener consecuencias negativas sobre la seguridad alimentaria y una merma de las oportunidades de mercado de las agricultoras en países del Sur.

por Alberto Sanz Cobeña

más información sobre el trabajo en: http://www.clrtap-tfrn.org/webfm_send/555

«Reducir el N2O para proteger el Clima y la Capa de Ozono» (informe UNEP)

El pasado 21 de Noviembre se presentó el informe de la PNUMA (UNEP) «Reducir el N2O para proteger el Clima y la Capa de Ozono» (Drawing down N2O to Protect Climate and the Ozone Layer) en el marco de la reunión de COP19 en Varsovia.

drawing down n2o

-El informe, en el que han trabajado 45 investigadores de 35 organizaciones (entre ellos Agustin del Prado, coordinador de REMEDIA e investigador del Basque Centre For Climate Change-BC3), trata de poner en relieve la importancia de reducir las emisiones de óxido nitroso (N2O) para beneficio de la capa de Ozono estratosférico (el N2O es el principal gas responsable ahora mismo) y el Calentamiento del Planeta (el N2O es el tercer gas invernadero en importancia tras el CO2 y el CH4). Además se ponen en valor otros beneficios colaterales como por ejemplo: reducción en contaminación difusa por nitratos y gas amoniaco (responsable de acidificación de ecosistemas y problemático a nivel respiratorio) y por tanto reducción en costes indirectos asignados a solucionar estos problemas, así como   beneficios económicos directos mediante el uso menor de recursos (e.g. nitrógeno, energía).

-Según el informe si no hicieramos nada se duplicarían las emisiones de N2O para 2050, pero si aplicaramos medidas de mitigación (realísticas) podríamos incluso reducir las emisiones actuales aprox. 20%.

-La emisiones de N2O son mayoritariamente de origen natural (aprox. 11Tg/año), sin embargo las concentraciones actuales de N2O en la atmósfera, que se han incrementado en gran manera desde la época de la revolución industrial, se atribuyen a la acción del hombre (estima 5.3-8.4 Tg/año según distintas estimas).

-El origen principal de las emisiones de N2O provocadas por la actividad humana son: 66% agricultura (aplicación y síntesis de fertilizantes, gestión de estiércoles, residuos de cosechas…),  15% combustion de combustibles fósiles y producción industrial (e.g. producción de ácido adípico y nítrico), 11% quema de biomasa (incendios y combustion de biomasa a nivel de hogares) y 4% aguas residuales y acuacultura.

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-Dentro de las políticas existentes sólo el Mecanismo de Desarrollo limpio de la UNFCCC limita la emisión de N2O proveniente de la producción de acido nítrico y adípico. El Protocolo de Montreal relativo a las substancias que agotan el ozono y que tan exitoso ha resultado en la reducción de gases CFCs, no ha limitado las emisiones de N2O.

-Se proponen diferentes medidas para reducir el N2O que se pueden resumir en el incremento de la eficiencia del uso del nitrógeno en todos los niveles de la cadena de producción-consumo de alimentos (incremento de la eficiencia del uso del N a nivel de la economía). Concretamente, tres ejemplos:

(i) Evitar las pérdidas y desechos de alimentos (en la actualidad se estiman entre un 20-40% del alimento producido se pierde o se desecha), ¿Cómo hacerlo? incrementar la concienciación social acerca de la importancia de no malgastar la comida, mejora de la etiquetación, el relajo de los estandares de calidad de los productos (e.g. fecha de caducidad), políticas que incentiven la reducción de desechos en la industria agro-alimentaria…
(ii) Cambios en las dietas humanas. Aveces incluso aprovechando la relación dieta sana=dieta más baja en huella de nitrógeno.
(iii) Aumentar la eficiencia del uso del nitrógeno en los sistemas agrarios: en el manejo a nivel de cultivos, animal (e.g. dietas animales basadas en sub-productos), genético (nuevas variedades de animales o plantas que son más eficientes en usar el nitrógeno), etc…

El informe completo se puede bajar en el siguiente LINK. Es absolutamente recomentable la lectura de su resumen ejecutivo, el cual se puede descargar en español en el siguiente LINK

Además, la prensa se ha hecho eco del evento en los siguientes medios (ejemplos):

BBC, Reuters, France24, EFEverde (en español)