Informe “Emisiones de gases de efecto invernadero en el sistema agroalimentario y huella de carbono de la alimentación en España”

Informe “Emisiones de gases de efecto invernadero en el sistema agroalimentario y huella de carbono de la alimentación en España”

Aguilera, E., Piñero, P., Infante Amate, J., González de Molina, M., Lassaletta, L., Sanz Cobeña, A. (2020). Emisiones de gases de efecto invernadero en el sistema agroalimentario y huella de carbono de la alimentación en España. Real Academia de Ingeniería. ISBN: 978-84-95662-77-4

La “huella de carbono” expresa, en términos de CO2 equivalentes (CO2e), la cantidad de gases efecto invernadero (GEI) emitida y carbono capturado en la elaboración de un producto o servicio. En este trabajo se ha estimado la huella de carbono del sistema agroalimentario y de la alimentación de la población residente en España, contabilizando de manera pormenorizada las emisiones de GEI que se generan no solo en campos de cultivo y granjas, sino también las que ocurren “aguas arriba” de la explotación, por ejemplo, durante la fabricación de los insumos agrícolas como fertilizantes y la producción de electricidad, o la producción de materias primas importadas para la producción de piensos (y deforestación asociada), así como de la gestión de residuos alimentarios. Para ello se ha empleado el Análisis de Ciclo de Vida (ACV), una metodología que, desde hace años, cuenta con un amplio respaldo dentro de la comunidad científica. Se consideran además 3 cortes temporales para el análisis de la evolución temporal de las emisiones del sistema agroalimentario en su conjunto: 1960, 1985 y 2010, mientras que en el caso de la producción de cultivos se estudian 4 cortes: 1900, 1960, 1990 y 2016.

La huella total de carbono de la alimentación en España, desde la producción de insumos a la gestión de residuos, se ha multiplicado por 4 en términos totales y por 2,5 en términos per cápita entre 1960 y 2010, pasando de 1,5 a 3,6 toneladas CO2e per cápita al año.

Durante el periodo analizado, las emisiones de GEI de la producción vegetal se multiplicaron por 5, pasando de 7 a 34 millones de toneladas anuales de CO2e. Actualmente dominan las emisiones debidas a la tracción mecánica, la energía y el metano de los embalses del riego, la producción de fertilizantes y el óxido nitroso liberado en suelos agrícolas fertilizados. Por otro lado, la industrialización agraria también ha supuesto un aumento de la productividad, que ha llevado a una reducción de la huella de carbono por unidad de producto en la mayoría de los cultivos a partir de 1990.

Las emisiones de la producción ganadera se incrementaron en un orden de magnitud respecto a los niveles de principios del siglo XX, pasando de 8 a 75 millones de toneladas anuales de CO2e. Se transitó de un balance dominado por el metano entérico a otro en el que, además de estas emisiones, tienen gran peso el manejo de estiércol (sobre todo purines) y especialmente la producción de piensos, tanto locales como importados, estos últimos asociados a importantes emisiones por deforestación.

La mayor parte de las emisiones derivadas de la producción de alimentos consumidos por la población española (considerando el turismo neto y descontando las exportaciones) están asociadas a alimentos de origen animal (81% del total), que representan 1,6 toneladas de CO2e per cápita al año, frente a 0,4 toneladas asociadas a alimentos de origen vegetal.

Los autores del estudio concluyen que existe un gran potencial de mitigación en el sistema agroalimentario español mediante cambios en el manejo de los agroecosistemas y en el resto de los eslabones de la cadena, incluyendo la reducción en el desperdicio de alimentos y cambios en los hábitos de consumo hacia patrones más sostenibles y saludables.

El presente trabajo surge en un momento especialmente relevante desde el punto de vista de la puesta en marcha de políticas internacionales de calado que buscan generalizar sistemas agroalimentarios más sostenibles y saludables. Es el caso de la Estrategia de la Comisión Europea, recientemente publicada, “Farm to Fork Strategy: for a fair, healthy and environmentally-friendly food system”, en el marco del Pacto Verde Europeo. Finalmente, los resultados y conclusiones del presente informe son coincidentes con las propuestas del IPCC contenidas en su reciente informe “Climate Change and Land”, sobre “Cambio Climático y Uso de la Tierra”, publicado en 2019, en el que, entre otras cuestiones, se hace hincapié en la importancia de abordar de una manera integral el sistema agroalimentario a la hora de reducir las emisiones GEI.

El informe se presentará oficialmente en un evento on-line cuya fecha será anunciada próximamente. Actualmente se puede descargar o visualizar desde la web de la Real Academia de Ingeniería:

http://www.raing.es/es/publicaciones/libros/emisiones-de-gases-efecto-invernadero-en-el-sistema-agroalimentario-y-huella-de