La mitigación en el contexto del EuroScience Open Forum

Una de las estrategias ampliamente propuestas para limitar la magnitud de los efectos del cambio climático es el secuestro de carbono de la atmófera y su almacenamiento -si es posible a gran escala- en forma de reservorios biológicos o geológicos. Todos sabemos que el modo en que se adaptan los ecosistemas vegetales a las condiciones cambiantes del entorno determina en buena medida su capacidad de secuestro de carbono, ya sea en el suelo o en forma de biomasa. Ello, conjuntamente con el creciente interés en minimizar la pérdida de biodiversidad en el contexto de la seguridad alimentaria ha sido el eje clave de distintas conferencias y seminarios celebrados en el EuroScience Open Forum (ESOF) de este año (http://www.esof2012.org), culminadas en un «Gran Debate» que se celebró recientemente en Dublín (Irlanda) al que yo mismo asistí hace un par de semanas y que se mencionó en la entrada anterior. Si os interesa podéis echar un vistazo al archivo multimedia correspondiente.

The Great Debate on the battle to feed a changing planet

Pues bien, es interesante saber que el desarrollo y optimización de estrategias para incrementar la fijación de carbono del entorno en ecosistemas agroforestales se configura como una de las preocupaciones más acuciantes a nivel europeo, de hecho fue un tema profundamente tratado en muchas de las ponencias. Además de la puesta a punto de métodos directos, generalmente industriales, para eliminar CO2 del medio ambiente, la mayoría de charlas se centraron en tres modalidades fundamentales de secuestro de carbono, a saber:

1) Captura de carbono y almacenamiento en ecosistemas terrestres

2) Captura de carbono por parte de los océanos

3) Secuestro «geoquímico», fijación a través de reacciones químicas que favorecen la disolución de CO2 o su transformación en fase sólida

La verdad es que las jornadas fueron muy intensas, aunque para resumir y respecto a nuestro contexto podrían sintetizarse en dos puntos fundamentales:

1) La mayoría de ponentes coincidieron en la importancia global que tiene el desarrollo de técnicas y metodologías para un secuestro más eficiente de carbono en bosques y ecosistemas agrícolas. En varias charlas se mencionó de un modo especial lo prometedor que es el estudio de los agroecosistemas, no sólo en Europa sino también en áreas del Tercer Mundo donde la presión agrícola es muy fuerte. La optimización de la productividad de cultivos integrados en sistemas naturales puede ser altamente beneficiosa, no sólo en términos de fijación de carbono, sino también respecto a la conservación de la biodiversidad y al desarrollo de servicios ecosistémicos. Y es interesante hacer notar que en muchos países de Europa es un tema poco desarrollado y en el que deberíamos enfocar mucho de nuestro trabajo futuro.

2) Un segundo tema también ampliamente tratado fue la creciente -y preocupante- degradación de los suelos, y en este sentido os recomiendo que visitéis la página web del Carbon Management & Sequestration Center en Ohio (USA) (http://senr.osu.edu/cmasc/) . El Prof. Rattan Lal ofreció una charla magnífica donde profundizó en lo fundamental que era evitar la degradación de los suelos en el marco de un mundo más sostenible. Y, por supuesto, un uso eficiente de las técnicas de laboreo es indispensable para maximizar la capacidad de secuestro de carbono (y evitar pérdidas en forma de CO2).

En suma, mi conclusión de las jornadas descritas en el contexto que a nuestro blog ocupa es que la investigación en materia de mitigación va a constituir un aspecto crucial en los próximos años para el desarrollo de la Agricultura europea. No sólo el desarrollo de estrategias para la mitigación más “directa” del cambio climático (p.ej. maximizando secuestro de carbono en el suelo o en forma de biomasa) serán iniciativas muy prometedoras, sino también todas aquéllas que frenen la degradación del suelo en sus distintas componentes.

Primera circular del «FACCE JPI»

Esta es la primera circular de la iniciativa europea «FACCE JPI» de programa conjunto dentro del tema de Agricultura, seguridad (de suficiencia) alimentaria y Cambio Climático (Agriculture, Food Security and Climate Change). El INIA es el coordinador en España de esta iniciativa. En su página WEB explica brevemente las funciones y origen de las iniciativas de programa conjuntos: «Los Estados miembros han recurrido, en el ámbito de la investigación, a la unión de recursos nacionales, para resolver nuevos problemas de tipo transnacional, que antes se resolvían de forma aislada. A esto ha ayudado la comunicación de la Comisión titulada “Hacia una programación conjunta de la investigación” en la que se prevé que se impulse un enfoque más estratégico de la coordinación y la colaboración en la programación de la investigación pública en el marco del Espacio Europeo de Investigación (ERA)». Según la página WEB de la UE hasta el momento se han aprovado 10 iniciativas.

1ª circular del FACCE JPI

Dentro de las subáreas de la iniciativa FACCE JPI esta la subárea de mitigación. El resto de subáreas se pueden ver aquí (diapositiva obtenida aquí):

Hasta el momento ha habido varias actividades entre las que destacan 2 mapeos a nivel europeo alrededor de la ciencia en sí y la gestión de dicha ciencia al nivel de los distintos programas nacionales y en la UE: mapeo sobre la subárea de mitigación celebrado en La Haya (Países Bajos) en Junio de 2011 y otro sobre  adaptación (Febrero 2012, Madrid, España).

Además ha comenzado recientemente la Knowledge Hub (Polo de Conocimiento) FACCE MACSUR, proyecto de aproximadamente 15 millones de € con título:Modelling European Agriculture with Climate Change for Food Security (MACSUR) (Modelización de la Agricultura Europea frente a los retos de Cambio Climático y Seguridad Alimentaria).

Otra actividad más divulgativa ha sido organizar un gran debate sobre seguridad alimentaria y cambio climático: dentro de varios posibilidades posibles: incrementar la productividad, disminuir el residuo alimentario, cambio de hábitos alimenticios. El debate tuvo lugar el 13 de Julio en Dublín y se puede ver más información en la página del FACCE JPI o del centro de investigación  TEAGASC y el video aquí.

La página web del FACCE JPI está en esta dirección: https://www.faccejpi.com/ y aquí podreis encontrar toda la información y documentos detallados sobre la misma.

134º Seminario del EAAE (Asociación Europea de Economistas Agrícolas)

Con el fin de conseguir un crecimiento de la economía a largo plazo acorde con las necesidades ambientales y sociales, es necesario promover una producción y consumo de manera sostenible. Debido a la mejora de la uniformidad de la información, la visualización de las características ambientales o sociales podrían ser consideradas como un medio de promover la producción y el consumo sostenible. Por este motivo el próximo 21 de Marzo dará  comienzo el 134º Seminario del EAAE (Asociación Europea de Economistas Agrícolas) con el título de “Labels on sustainability: an issue for consumers, producers, policy makers, and NGOs” (Las etiquetas de sostenibilidad: un problema para los consumidores, productores, responsables políticos, y ONGs)

El seminario se centrará en los orígenes y efectos del etiquetado sostenible. Las características de señalización sostenible representan un desafío importante no sólo para los productores y los consumidores, sino también para los responsables políticos y organizaciones no gubernamentales. De hecho, el etiquetado sostenible afecta a la oferta y a la demanda al mismo tiempo, ya que se producen cambios en el comportamiento estratégico de las empresas del mismo modo que en el comportamiento de compra de los consumidores. Del mismo modo los responsables políticos pueden estar a favor de estas etiquetas, mientras que las organizaciones no gubernamentales verificasen el cumplimiento de los requisitos de certificación. A fin de cuentas, la transparencia y la claridad del etiquetado son factores clave para alcanzar el desarrollo sostenible.

El seminario se celebrará en Paris y los ponentes principales son Jill J. McCluskey (Washington State University, USA), y Thomas P. Lyon (Michigan Ross School of Business, USA). Las fechas para el seminario son las siguientes:

Entrega de abstracts: 15 septiembre 2012
Notificación of aceptación: 30 noviembre 2012
Entrega final del artículo: 15 enero 2013

Os dejamos con un vídeo del presidente del EAAE, el profesor Alan Matthews hablando recientemente sobre el «verdeo de la PAC»

El “boom” del aceite de palma hace aumentar la preocupación por sus implicaciones medioambientales y sociales

Ante la crisis energética (y económica) y medioambiental a la que nos enfrentamos, acrecentada por el cambio climático y su origen en la quema de combustibles fósiles, el interés de la industria y, no casualmente, las instituciones que nos representan, ha girado hacia fuentes “alternativas” de energía. Las llamadas energías “verdes”, más limpias y con la aparente ventaja de permitirnos no renunciar al ritmo de crecimiento actual.

En este contexto, el aceite de palma ha sido visto y presentado públicamente como una (más) panacea social y medioambiental.

La semana pasada, Natasha Gilbert mostraba, en un interesante artículo publicado por la revista Nature, algunos detalles “ocultos” de este “santo grial” de la nueva “Revolución Verde” que vivimos: “Un cultivo primario sostenible y que como biocombustible puede contribuir disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, al tiempo que ayuda a los pequeños agricultores de los países empobrecidos a abandonar dicha situación”.

En principio la producción de aceite de palma podría parecer medioambientalmente positiva dado que el CO2 liberado en la combustión es similar al almacenado por la planta durante su crecimiento. Sin embargo, en los últimos tiempos, un importante esfuerzo científico ha mostrado una faz menos amable, aportando evidencias de que los cultivos destinados a la producción de aceite de palma pueden causar deforestación, degradación de suelos ricos en carbono (turberas) e importantes pérdidas de biodiversidad.

(Esta parte de un documental realizado por un investigador en el BC3 y producido recientemente  ilustra un ejemplo de esto último).

El documental: «Euskal Herria: La deuda oculta» está escrito (y rodado en parte) por Eneko Garmendia (BC3).

Unido a esto, y de no menos relevancia, el uso de aceite de palma solo produciría efectos beneficiosos marginales (y a largo plazo) sobre el balance de carbono y la mitigación del cambio climático. En un reciente análisis del ciclo de vida, Achten y Verchot (2011), mostraban que serían necesarios hasta 220 años para que una plantación destinada a la producción de aceite de palma fuese “carbono neutra”. Así mismo, el pasado mes de Enero, la Agencia de Protección del Medioambiente americana (EPA) indicó que los aceites de palma emitían entre un 11 y un 17% menos CO2 que el diesel convencional. En base a lo cual se decidió excluir este aceite de la lista de combustibles renovables.

A pesar de esto, la producción de aceite de palma se ha convertido en un negocio extremadamente lucrativo. Así, Indonesia, el primer productor de este aceite en el mundo, espera doblar su producción en 2030. Otro dato expuesto en el artículo por su autora indicaba que le 28 de Junio la compañía malaya Felda Global Ventures (FGV) obtuvo en su salida a bolsa unos beneficios de 3.2 millones de dólares. Solamente superada por Facebook. Estos beneficios, en palabras de los responsables de FGV y siempre según el artículo de Nature, servirán para extender la producción, con una perspectiva de crecimiento de  8 veces en los próximos 8 años. Para ello, según el Departamento de Agricultura de EEUU, los responsables malayos piensan en países como Camboya e Indonesia.

Fuente: FAO

Estas perspectivas de crecimiento se sostienen en la incesante demanda de aceite de palma por parte del sector alimentario (margarinas, repostería industrial, etc.) y del emergente mercado del biodiesel, “sediento de aceite”.

En Europa, mientras tanto, las autoridades comunitarias siguen incentivando e impulsando el uso de combustibles basados en aceite de palma. Habiéndose establecido en un 10% la proporción de biocumbustible a utilizar por el transporte rodado en el año 2020, el cual se espera proceda en su mayoría de aceite de palma.

Un vez más asistimos al proceso de transmutación en el que los “maniqueísmos” se transfiguran en “pensamientos trampa”. Tras la panacea del aceite de palma y la producción de biocombustibles no hay verdades absolutas. Pero si puede esconderse deforestación, aumento de las emisiones netas de CO2, enriquecimiento de compañías que operan en bolsa y el empobrecimiento de pequeñas sociedades de agricultores que se ven, en algunos casos, obligados a abandonar sus tierras.

En nuestra mano está parte de la solución al problema. Como consumidores podemos presionar para que, cuanto menos, se lleve a cabo una producción responsable de aceite de palma. Estableciendo, por ejemplo, los cultivos en zonas ya degradadas como propone el responsable de la Global Forest Initiative Nigel Sizer. Sin embargo, estas alternativas no serán posibles en tanto gobiernos y ciudadanos no presionemos en ese sentido. De lo contrario las compañías interesadas no renunciaran a establecer cultivos en zonas ahora forestales debido al beneficio extra que consiguen con la madera y la ausencia de pobladores nativos contra los que litigar por las tierras.

Alberto Sanz-Cobeña
Natasha Gilbert (2012). Palm-oil boom raises conservation concerns NATURE DOI: 10.1038/487014a

El papel de los microorganismos del suelo en el calentamiento global

Como bien sabemos, los microorganismos están presentes en casi todos los lugares de este planeta (y posiblemente en los que ni nos imaginamos). Intervienen en numerosos procesos relacionados con los principales elementos químicos de la naturaleza como el carbono (C) y el nitrógeno (N). En determinados casos, su papel es fundamental para los ecosistemas y el mantenimiento de la biodiversidad, y su estudio científico ha deparado en aplicaciones industriales y medioambientales presentes en nuestra sociedad sin que muchos de nosotros lo sepamos. Algunos ejemplos de esto son los sistemas de depuración biológica de las aguas residuales y residuos orgánicos de origen urbano basados en la descomposición de la materia orgánica por la acción microbiológica que se produce en la naturaleza.

Foto sacada del blog «Curiosidades de la Microbiología»

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